Título del reto: “Tu versión en estilo Studio Ghibli con IA”
Descripción del reto: El reto consistía en generar una imagen personal con el estilo característico de las películas de Studio Ghibli, como Mi vecino Totoro o El viaje de Chihiro, utilizando herramientas de Inteligencia Artificial como ChatGPT combinado con plataformas de generación de imágenes (por ejemplo, DALL·E, Bing Image Creator o Midjourney). Las personas escribían prompts creativos describiendo su apariencia, atuendos y entorno ideal, y la IA les devolvía una versión animada inspirada en la estética nostálgica y mágica de Ghibli. Lo publicaban en redes como Instagram, TikTok o X, acompañado de frases como “si yo fuera un personaje de Ghibli”.
Con el auge del reto, otros estilos de animación comenzaron a popularizarse también: estilo Disney clásico, Pixar, anime tipo Naruto o incluso en el estilo de Rick & Morty. Así, se generó una tendencia mucho más amplia de “IA me reimaginó en X universo”.
Red social donde surgió: Principalmente TikTok e Instagram, aunque también circuló mucho en X.
Año en que surgió: 2025.
Dilema ético: Al pensar en participar, una de las preocupaciones más fuertes fue la exposición de la identidad y la privacidad de la imagen personal. Aunque no se subían fotos directamente, muchas personas daban descripciones muy detalladas de sí mismas: color de piel, forma de cara, ropa que usan, lugares favoritos. Todo eso crea un perfil muy específico que la IA y las plataformas que la entrenan pueden almacenar o reutilizar sin consentimiento claro.
Otro dilema fue el uso comercial no transparente: al aceptar los términos de uso de estas apps, muchas veces se da permiso para que las imágenes generadas puedan ser usadas para entrenar nuevos modelos o aparecer en otras plataformas, lo que significa perder control sobre la imagen propia, aunque sea en una versión “fantástica”.
También surgió una reflexión sobre cómo la IA idealiza o embellece a las personas, reforzando ciertos estándares estéticos y alimentando inseguridades al mostrar una versión “mejorada” de uno mismo en mundos animados, muchas veces más delgada, con piel perfecta y en ambientes irreales.
