**1. ¿De qué manera el capitalismo de vigilancia ha afectado la toma de decisiones en sus vidas profesionales, políticas, educativas, culturales? ¿Consideran que afecta el desarrollo de su personalidad?** En la charla todos coincidimos en algo: muchas veces creemos que tomamos decisiones “libres”, pero luego caemos en cuenta de que nuestros gustos, ideas y hasta elecciones académicas o laborales están súper influenciadas por lo que nos muestran los algoritmos. Es como si el capitalismo de vigilancia nos empujara suavemente (y sin permiso) hacia ciertos caminos. En lo educativo, por ejemplo, hemos elegido cursos o tutoriales porque nos aparecieron como “recomendados” o nos llegaron por publicidad, no porque los buscáramos activamente. También sentimos que esto ha moldeado un poco quiénes somos en lo digital: lo que publicamos, lo que evitamos decir, cómo nos mostramos. Entonces sí, creemos que afecta el desarrollo de la personalidad, especialmente en cómo la proyectamos al mundo. **2. ¿Qué tipo de juegos sienten que han jugado en el mundo y la sociedad digital? ¿Qué sienten que han ganado al jugarlos? ¿Qué han perdido?** Uno de los “juegos” más claros que identificamos es el de construir una imagen perfecta en redes. Subir solo lo mejor, curar cada publicación, y estar pendientes de los likes o comentarios. Es un juego donde hay reglas no escritas, pero todos las entendemos: si no te adaptas, quedas fuera. Al jugarlo, ganamos visibilidad, conexión con otras personas, y oportunidades (como trabajo o proyectos). Pero también perdimos espontaneidad, tiempo, y en parte la autenticidad. Algunos incluso mencionaron que se han sentido ansiosos por el rendimiento de una publicación o comparándose con otros. Así que sí, es un juego con premios, pero también con costos. **3. Identifiquen una situación de capitalismo de vigilancia en su vida cotidiana. Descríbanla y reflexionen sobre: ¿Qué tipo de derechos ciudadanos sienten que se han visto vulnerados en esta situación?** Un caso que todos hemos vivido: estás hablando con alguien sobre un producto (por ejemplo, una cafetera) y a los 10 minutos, ¡boom! te sale un anuncio de una cafetera en Instagram o YouTube. Aunque ya sabemos que esto pasa, sigue siendo incómodo. Nos hace sentir observados, y no de una forma bonita. En esa situación, sentimos que se vulnera nuestro derecho a la privacidad. Además, hay una falta de transparencia: no sabemos quién tiene acceso a nuestra información, cómo la usan, ni qué tan manipulados estamos al consumir contenido o productos. **4. ¿Consideran que es importante tomar consciencia del entorno de vigilancia en el mundo digital? ¿Por qué? ¿Qué tipo de “Gran hermano” les genera mayor preocupación? ** Sí, total. Si no somos conscientes, simplemente jugamos sin saber que estamos en un tablero. Nos preocupa más el “Gran Hermano” que no se ve, el que está en todas partes y no tiene nombre claro. No es solo el gobierno o una empresa, sino ese sistema invisible (como el “Big Other” que menciona Zuboff) que recolecta, predice y modifica lo que hacemos sin que lo notemos. Esa idea de que hay un modelo de negocio que se beneficia de nuestra atención, comportamiento y emociones es muy inquietante, especialmente porque muchas veces lo aceptamos sin pensar. **5. ¿Qué tipo de acciones realizarían para ejercer y proteger sus derechos ciudadanos en un contexto de vigilancia?** Algunas cosas que tratamos de hacer ya (y que podríamos reforzar) son: usar navegadores más seguros, leer (por fin) los términos y condiciones, tener cuidado con las apps que instalamos y cuestionar lo que consumimos en redes. También hablamos de lo importante que es hablar de esto con otras personas, compartir información, y exigir más regulación. No se trata de dejar de usar internet, sino de usarlo con más consciencia y criterio.